Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.
José Hierro
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.
José Hierro
8 comentarios:
Querida Marquesa, una lágrima acaba de surcar mi mejilla, es tan bello lo que nos has regalado que en verdad no puedo expresártelo con palabras.
Me has dejado el corazón suspendido en el aire.
Un placer querida, un gran placer
De usted, ya lo sabe
Comentario realizado por Don Casimiro Jueves, 13 Octubre 2005 11:32
Como lo prometido es deuda Don Casimiro, aquí está su "regalo"....
Recuerda cuando dijo.... Escuchaba a "Jarcha" cantar este poema y me trae muy bellos recuerdos.......
Siga capturando bellos recuerdos, ya sabe ... alimentos del alma.
Muy muy buen día caballero. :)
Comentario realizado por niebla Jueves, 13 Octubre 2005 12:14
Querida Marquesa, esto es demasiado para mi, es usted la persona que mas emociones me genera.
Gracias por su regalo, ha sido algo extraordinario, cuantos recuerdos asaltan mi memoria en aqueñas campiñas con mi amigo Marcos, él y yo cantábamos juntos esta canción y después nos íbamos al mesón a tomar una copa de vino y a comer una morcillita a la plancha.
Querida Niebla, Marquesa de las Cumbres invisibles, su casa se ha convertido en el rincón mas agradable del día.
Gracias querida
Comentario realizado por Don Casimiro Jueves, 13 Octubre 2005 12:46
precioso
Comentario realizado por pablo Jueves, 13 Octubre 2005 15:02
Quien sino un amigo puede entendernos sin palabras... pero qué amigo!!! de esos hay pocos.
Maravillosa canción, conocía solo el poema
Comentario realizado por Serenata Jueves, 13 Octubre 2005 16:21
Mil gracias Pablo. Si lo es, si.
Serenata, tienes toda la razón. Amigos de esos, desgraciadamente muy muy poquitos.
De eso se trata, de que sean más.
¿La canción de Jarcha?..... Si, es preciosa, pero entiendo que (como le pasa a más gente de la misma generación) para mi, más que nada se debe a los recuerdos que trae al presente.
Don Casimiro... los regalos que producen tanto placer al hacerlos, no tienen mérito alguno. Casi que podría decirle que son hasta egoistas. Porque sabe?.... el placer es mio cuando le veo por mi casa.
Muy buen día a todos. :)
Comentario realizado por niebla Jueves, 13 Octubre 2005 17:15
Querida Marquesa, debo de confesárselo, he actuado perversamente, le he estado espiando mientras olía las rosas del jardín, eso pasa por dejar que entre sin llamar, ya lo ve, querida mía, no puede fiarse de mi.
Quedo de usted
Comentario realizado por Don Casimiro Jueves, 13 Octubre 2005 18:46
Don Casimiro.... ¿quién le dice que no le veia?
Pues en contra de su opinión, sigo fiandome de usted. :)
Comentario realizado por niebla Jueves, 13 Octubre 2005 19:04
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